En medio de ninguna parte
En medio de ninguna parte, Ivi se sentaba a esperar que el día la dejase en paz. Con sus ojos hinchados decidió dar un paso al lado, para que el tren avanzase sin ella.
-¿Qué importa si pierdo otro?- pensó en voz alta, mientras todo a su alrededor se volvía caos- Total, en este capitulo creo que llegue más tarde de lo que debía
Era invierno y la estación estaba atestada de personas sin rostro, entes que murmuraban a sus espaldas. Ella sólo pensaba en como hacer para que el tiempo no martillase sus horas sobre su delgada figura.
Un dolor de cabeza la acompañaba, mientras el dispositivo sensorial dejaba que Billie Holliday le hablase de amor, esa palabra tan aburrida que en su programación no estaba incorporada y solo la conseguía sentir cuando por su conexión se colaba algún virus.
Después de que el cilindro de tabaco se consumió, ya nada quedaba por hacer más que abordar el próximo carro. La luz comenzaban a apagarse y el sol emergía con toda su furia en el desierto mental de sus días sin nada en que creer.
El vagón vació, una luz titilaba junto al ritmo de las estaciones. Al fondo, una pequeña le leía a su madre, que dormía ebria sobre sus pequeñas piernas. El día podía ser más patético de lo que su cara reflejada en los vidrios polarizados.
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